Y así... tonteando, como quien no quiere la cosa llegué a la entrada-post-publicación número 100...
Cuando ví que iba por la 99 pensé que tenía que tener algo muy especial para ésta última entrada, y lo tengo...
Hoy, 29 de septiembre, mis abuelos cumplen 56 años de casados, y mañana, domingo 30, mi abuela cumplirá 74 años!
Buen festejo no?
Lala es alguien muy especial, la quiero mucho por supuesto, pero además es mi viejita linda como le digo yo.
De chiquita me dormía las siestas en la cama de ella, y me hacía mimos, me dormía con ella acariciando mis cejas y el nacimiento de la nariz para que suavemente cerrara los ojos y es algo que yo le hago a mi hija tambien.
Hablando de hijos, mis abuelos tienen 3 hijos, 7 nietos y por ahora 3 bisnietos, que seguramente serán más en los próximos años, y con los que disfrutan jugando y riendo.
Con el Tata aprendimos a respetar la siesta y a hablar de usted (creo que solo habla de tu a mi mamá, a sus hijos y a nosotros, porque a los demás les habla siempre de Ud. y espera el mismo trato de todos, menos de mi marido Alain que por ser australiano suele entreverar los verbos).
Con Lala aprendimos canciones en francés... mimos, juegos, y especialmente a amar a un bisabuelo que sólo yo conocí ya que yo soy la nieta mayor y que falleció al tener yo 3 meses de edad.
Los quiero mucho a los dos.
Para Lala le hice un chal en telar bastidor cuadrado, porque estuvo enfermita en el invierno y cuando en el verano se vaya a la playa y refresque en las nochecitas quiero que esté calentita
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